domingo, 7 de febrero de 2016

Ñoquis de calabaza y mató con crema de Parmensano


Una canción para que salgan perfectos: 1979 - The Smashing Pumpkins (1995).

El almuerzo del sábado, ¿acaso hay un momento mejor para quedar con una amiga? ¿I para cocinar para ella? Obviamente no. Y ¿hay algo mejor que regalarle un plato de estos deliciosos ñoquis, dulces y suaves, sumergidos en una cremosa salsa de Parmesano y perfumados de romero y nuez moscada? Obviamente no. Entonces, ¡no esperéis más a compartir esta maravilla con los vuestros y a disfrutar de un sábado absolutamente perfecto!


Ingredientes para 2 personas:

Para los ñoquis:
500g de calabaza limpia
150g de mató (o ricotta)
70g de harina 00
20g de Parmesano rallado
1 yema
sal, pimienta negra, nuez moscada
aceite OVE
20g de mantequilla
1 ramita de romero fresco

Para la bechamel de Parmesano:
60ml de leche entera
50g de mantequilla
50g de harina 00
30g de Parmesano rallado


Para empezar preparamos la bechamel de Parmesano. Empezamos a calentar la leche, mientras que en una sartén derretimos a fuego lento la mantequilla. Una vez que la mantequilla esté derretida, le añadimos la harina, mezclamos hasta obtener una crema y, sin dejar nunca de mezclar, añadimos gradualmente la leche, hasta obtener una crema lisa y homogénea. Empezaréis a notar que, añadiendo la leche, la crema de harina y mantequilla se hace más espesa y dishomogenea: es normal, por eso hay que seguir mezclando energéticamente y añadiendo la leche sólo cuándo empiece a absorberse. Siguiendo estos pasos, obtenemos una crema lisa y homogénea; la quitamos del fuego, añadimos el Parmesano rallado, arreglamos de sal y nuez moscada y dejamos al lado cubierta por película transparente a contacto.
Para preparar los ñoquis, precalentamos el horno a 170º. Cortamos la calabaza limpia en dados, la untamos con 2 cucharadas de aceite OVE, una cucharadita de nuez moscada, una pizca de pimienta negra molida y la cocemos en la placa del horno cubierta con papel vegetal hasta que estén bien dorada y blanda (unos 40 minutos, dependiendo de la dimensión de vuestros cubitos). Una vez que la calabaza esté lista, la dejamos enfriar un rato, mientras que pasamos el mató por un colador. Hecho esto, rompemos la calabaza con un tenedor, la añadimos al mató y añadimos la yema, mezclamos bien, añadimos el parmesano y la harina, salpimentamos y volvemos a mezclar. Nos quedará una masa bastante suave. Espolvoreamos la mesa de trabajo con bastante harina, hechamos 2 cucharadas llenas de masa y, con las manos, le damos la forma de tubos de unos 2 cm de diámetro que cortaremos en trozos de unos 2 cm. Una vez formados, ponemos los ñoqis al lado en la placa del horno cubierta con papel vegetal enharinado. En una sartén, derretimos 20g de mantequilla con un par de ramitas de romero. Ponemos una holla con abundante agua salada sobre el fuego y, cuándo el agua empiece a hervir, hechamos la primera mitad de los ñoquis. Cuándo los ñoquis empiecen a subir (un par de minutos), los sacamos con una espumadera y los salteamos en la sartén con la mantequilla para que se doren. Lo mismo haremos con la segunda mitad de los ñoquis. Hecho esto, los pasamos al plato y completamos con la salsa de Parmesano, que habremos previamente calentado. Acabamos con una espolvoreada de pimienta negra, una ramita de romero y, si queremos, un par de nueces troceadas. -Anna-


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