sábado, 27 de febrero de 2016

Recomendamos

¡Hola amigos! Hoy comenzamos una nueva sección semanal del blog en la que recomendamos libros de cocina que nos encantan.
En Crónica de una Merienda Anunciada siempre tenemos algún libro abierto en la cocina. Suelen terminar con pequeñas manchas, ya sean huellas dactilares con mantequilla, gotitas de vino, o la estampa que se forma cuando utilizamos una cuchara de cocina como sujeta páginas. Pero el caso es que le damos uso a los libros de cocina y nos sirven como fuente de inspiración. Queremos compartir con vosotros algunos de nuestros favoritos.

Esta semana: BRUNCH AT BOBBY’S: 140 recetas para la mejor parte del fin de semana. 


Brunch: esa comida mágica que te deja combinar almuerzo, desayuno y mimosas, es un espacio de creatividad que se ha hecho popular en los últimos años (en Brunchelona y todo el mundo). BRUNCH AT BOBBY’s empieza con ideas para cafés, cocteles y cubre cada rincón del Brunch proponiendo recetas de huevos, gofres, pancakes y mucho más. Nos encanta que hay una sección entera dedicada a los gofres, las torrejas y los pancakes.

Escrito por Bobby Flay, Stephanie Banyas y Sally Jackson (¡oye, son un equipo de tres como Anna, Marco y Gaby!), las fotografías son espectaculares y las recetas sencillas y fáciles de seguir. Entre las recetas que más llaman la atención son sus Pancakes de bizcocho de zanahoria con un sirope maple con queso crema o los Sticky Buns. Los pancakes son muy originales y la zanahoria rallada crea una mezcla maravillosa que es espesa pero todavía produce pancakes esponjosos por dentro. Si alguna vez han probado Cinnamon Rolls o rollitos de canela, pues los Sticky Buns son un nivel superior a esos. Son rollitos horneados que tienen canela por dentro  pero no son cubiertos meramente por azúcar, sino que por encima se les decora con nueces y sirope de frambuesas y caramelo. -Gaby-




domingo, 21 de febrero de 2016

Quiche à la grecque con feta, patatas, tomates cherry y aceitunas


Una canción para amasar mejor: Waves - Young the Giant (2014).

Llegados a este punto de nuestra existencia, son pocas las certezas que tenemos. Entre ellas, que los griegos son gente abierta, muy muy muy amable, paciente y amante de la familia. Calma! Ahora no nos vengáis con que estas son tonterías! Si conocéis a algún griego que no sea así, pues, la excepción será vuestro griego, no los nuestros! Entonces, pensando en nuestros queridos griegos (y con la idea de hacer una sencilla feta al horno con tomates) hemos llegado a esta maravillosa quiche de crujiente masa quebrada, con un equilibrado relleno de patatas, tomates cherry, aceitunas negras y el irrenunciable queso Feta, que por sí solo significa Grecia.


Ingredientes:

Para la masa brisée:
70g de mantequilla fría (*o margarina)
140g de harina integral
50g de agua muy fría

Para el relleno:
1 patata mediana bio (unos 130g)
250g de tomates cherry
100g de queso Feta (*o tofu a la italiana)
25g de pulpa de aceitunas negras de Kalamata (o de Aragón)
1 chalote (opcional)
sal, pimienta negra, romero fresco


Para empezar preparamos nuestra masa brisée siguiento la receta de una gran maestra, Sonia Peronaci. Se trata sencillamente de poner en un bol la mantequilla en trocitos con la harina y de ir deshaciendo la mantequilla con la punta de los dedos hasta obtener un compuesto arenoso. Hecho esto, añadimos el agua fría y amasamos hasta obtener un resultado homogéneo. Hacemos una pelota con nuestra masa, la aplanamos en forma circular y la ponemos a descansar en la nevera.
Mientras tanto, nos ocupamos del relleno de nuestra quiche. Primero, cortamos la patata y el chalote en rodajas muy muy finas (aprox. 2 mm, mejor ayudarnos con una mandolina), las disponemos encima de unos velos de papel de cocina, salamos y dejamos descansar un momento. Segundo, cortamos los tomates cherry por la mitad, quitamos las semillas y los exprimimos para que pierdan cuánta más agua posible. Tercero, quitamos el hueso de las aceitunas y trituramos la pulpa con un cuchillo. Finalmente, desmigajamos la Feta. Juntamos todos los ingredientes en un bol, añadimos tres cucharadas de aceite OVE, romero fresco, pimienta negra al gusto y sal (sólo si hiciera falta). Sacamos la masa brisée de la nevera, la estiramos con el rodillo hasta que pueda cubrir el fondo y los bordes de un molde de 22cm, agujereamos con un tenedor, y vertemos nuestro relleno encima de la masa. Acabamos con unas gotas de aceite y horneamos 30' en horno ventilado a 170º y 10 minutos en horno ventilado con grill a la misma temperatura. Servimos tibia. -Anna-



domingo, 14 de febrero de 2016

Vegan shortbread integral con avena y almendras


Una canción para que salgan mantecosos y friables: He Doesn't Know Why - Fleet Foxes (2008).

Será por su consistencia friable y mantecosa o por su dulzura apenas perceptible gracias al contraste con su ligero toque salado, pero el hecho es que el shortbread nos enamora cada vez más. De recetas en el internet hay una infinidad, pero lo que queríamos hacer era algo un pelín diferente, más rústico y con un sabor más decidido. Fue así como decidimos crear nuestros pequeños shortbread integrales con almendras, avena y un toque inconfundible de piel de limón. ¿El resultado? Unas irresistibles delicacies veganas.


Ingredientes para 24 barritas:
250g de harina de trigo integral
50g de almendras molidas
200g de margarina de buena calidad
80g de azucar moreno
30+10g de avena integral
la piel de 1 limón bio
1 pizca de sal
2 cucharadas de almendras
1 cucharada de azúcar moreno

En un bol mezclamos la margarina bien fría cortada en daditos con la harina, las almendras molidas, el azúcar, los 30g de avena, la sal y la piel de limón y amasamos rápidamente hasta obtener una masa homogénea. Huntamos con la margarina un molde rectangular de 16x16cm, tendemos la masa con las manos hasta cubrir todo el fondo, la aplanamos y la dejamos descansar en la nevera durante una hora. Precalentamos el horno ventilado a 170º. Mientras tanto, en la batidora mezclamos dos cucharadas de almendras, 10g de avena y una cucharada de azúcar moreno. Batimos rápidamente y distribuimos sobre toda la superficie de la masa, aplastando ligeramente con el dorso de una cuchara. Horneamos dorante 20 minutos. Cortamos recién salidos del horno y dejamos enfriar antes de moverlos del molde. -Anna-



miércoles, 10 de febrero de 2016

Timbal de calabacínes con quinoa, feta y aguacate


Una canción para que salga del molde absolutamente perfecto: Blame it on me - George Ezra (2014).

¿Qué necesitamos para hacer una ensalada fantástica? Pocos, sencillos ingredientes, frescos y de buena calidad, que se combinen perfectamente entre ellos. ¿Y qué necesitamos para que esta ensalada sea aún más fantástica? Convertirla en un timbal que sea, no sólo una delicia para el paladar, sino también para la vista. Así nace la idea de esta maravilla de quinoa, queso Feta y aguacate, perfumada con piel de limón y encerrada en un delicado cofre de calabacines dorados.


Ingredientes para 2 timbales:
1 calabacín mediano bio
60g de quinoa
100g de queso Feta (*o tofu fresco)
1 aguacate
2 puñados de semillas de giraso
aceite OVE
el zumo y la piel de ½ limón bio
sal y pimienta negra


Para empezar cortamos el calabacín en lonchas muy finas por el lado más largo. Ponemos a calentar una sartén untada con un poco de aceite y vamos dorando un minuto por lado cada loncha, sazonando con una pizca de sal y pimenta y dejándolas entibiar en un plato. Ponemos la quinoa en agua hirviendo y la cocinamos durante 10-12 minutos. La colamos muy bien, la vertemos en un bol y añadimos el aguacate cortado en cubitos. Aliñamos con el sumo y la piel de medio limón, sal, pimienta negra y dos cucharadas de aceite y mezclamos bien. Añadimos la Feta desmenuzada y las semillas de girasol y volvemos a mezclar. Con el aceite, untamos el fondo y los lados de dos moldes para flan y los recubrimos por completo con las lonchas de calabacín. En cada molde ponemos nuestra ensaladita de quinoa, compactándola bien con la cuchara. Cortamos los trozos de calabacín que sobresalgan del molde (o, pudiendo, los giramos hacia el interior del molde), apoyamos un plato encima de cada timbal y le damos la vuelta, dando unos pequeños golpes sobre el fondo del molde antes de levantarlo. Completamos nuestros timbales con pimienta negra molida y unas semillas de girasol.-Anna-



domingo, 7 de febrero de 2016

Ñoquis de calabaza y mató con crema de Parmensano


Una canción para que salgan perfectos: 1979 - The Smashing Pumpkins (1995).

El almuerzo del sábado, ¿acaso hay un momento mejor para quedar con una amiga? ¿I para cocinar para ella? Obviamente no. Y ¿hay algo mejor que regalarle un plato de estos deliciosos ñoquis, dulces y suaves, sumergidos en una cremosa salsa de Parmesano y perfumados de romero y nuez moscada? Obviamente no. Entonces, ¡no esperéis más a compartir esta maravilla con los vuestros y a disfrutar de un sábado absolutamente perfecto!


Ingredientes para 2 personas:

Para los ñoquis:
500g de calabaza limpia
150g de mató (o ricotta)
70g de harina 00
20g de Parmesano rallado
1 yema
sal, pimienta negra, nuez moscada
aceite OVE
20g de mantequilla
1 ramita de romero fresco

Para la bechamel de Parmesano:
60ml de leche entera
50g de mantequilla
50g de harina 00
30g de Parmesano rallado


Para empezar preparamos la bechamel de Parmesano. Empezamos a calentar la leche, mientras que en una sartén derretimos a fuego lento la mantequilla. Una vez que la mantequilla esté derretida, le añadimos la harina, mezclamos hasta obtener una crema y, sin dejar nunca de mezclar, añadimos gradualmente la leche, hasta obtener una crema lisa y homogénea. Empezaréis a notar que, añadiendo la leche, la crema de harina y mantequilla se hace más espesa y dishomogenea: es normal, por eso hay que seguir mezclando energéticamente y añadiendo la leche sólo cuándo empiece a absorberse. Siguiendo estos pasos, obtenemos una crema lisa y homogénea; la quitamos del fuego, añadimos el Parmesano rallado, arreglamos de sal y nuez moscada y dejamos al lado cubierta por película transparente a contacto.
Para preparar los ñoquis, precalentamos el horno a 170º. Cortamos la calabaza limpia en dados, la untamos con 2 cucharadas de aceite OVE, una cucharadita de nuez moscada, una pizca de pimienta negra molida y la cocemos en la placa del horno cubierta con papel vegetal hasta que estén bien dorada y blanda (unos 40 minutos, dependiendo de la dimensión de vuestros cubitos). Una vez que la calabaza esté lista, la dejamos enfriar un rato, mientras que pasamos el mató por un colador. Hecho esto, rompemos la calabaza con un tenedor, la añadimos al mató y añadimos la yema, mezclamos bien, añadimos el parmesano y la harina, salpimentamos y volvemos a mezclar. Nos quedará una masa bastante suave. Espolvoreamos la mesa de trabajo con bastante harina, hechamos 2 cucharadas llenas de masa y, con las manos, le damos la forma de tubos de unos 2 cm de diámetro que cortaremos en trozos de unos 2 cm. Una vez formados, ponemos los ñoqis al lado en la placa del horno cubierta con papel vegetal enharinado. En una sartén, derretimos 20g de mantequilla con un par de ramitas de romero. Ponemos una holla con abundante agua salada sobre el fuego y, cuándo el agua empiece a hervir, hechamos la primera mitad de los ñoquis. Cuándo los ñoquis empiecen a subir (un par de minutos), los sacamos con una espumadera y los salteamos en la sartén con la mantequilla para que se doren. Lo mismo haremos con la segunda mitad de los ñoquis. Hecho esto, los pasamos al plato y completamos con la salsa de Parmesano, que habremos previamente calentado. Acabamos con una espolvoreada de pimienta negra, una ramita de romero y, si queremos, un par de nueces troceadas. -Anna-