Una canción para que salgan crujientes por fuera y muuuuy jugosos por dentro: I Bet my Life - Imagine Dragons (2015).
Las fiestas están cada día más cerca y, con ellas, las grandes comidas navideñas. Pero, más allá de las clásicas recetas de Navidad, ¿hay esperanza para quien busque postres nuevos y frescos sin tener que contentarse con la fruta? Pues, obviamente sí, porque estos increíbles pastelitos tibios de fruta para nosotros han sido una auténtica revelación: sencillos como un crumble, pero con la esponjosa suavidad de un bizcocho. ¿Hace falta añadir algo más para convenceros a probarlos?
Ingredientes para 2 moldes pequeños:
70g de harina integral de trigo
30+20g de margarina de buena calidad
60g de azúcar moreno
110g de leche de almendras
4g de levadura química en polvo
la piel de ½ limón
70g de frambuesas frescas
50g de arándanos frescos
una pizca de sal
Precalentamos el horno a 170º. En en mixer juntamos 30g de margarina bien fría en cubitos, el azúcar y la harina con la levadura y la sal, activamos y apagamos en cuanto se forme un composto arenoso. Lo vertemos en un bol, añadimos la piel de limón y la leche fría y batemos con un batidor hasta obtener una crema homogénea. Dividimos los restantes 20g de margarina en los dos moldes y los pasamos un minuto en microondas para que la margarina se derrita. Hecho esto, ponemos en cada molde la mitad de la masa, añadimos las frambuesas y los arándanos lavados y secados y cubrimos con la otra parte de la masa. Horneamos unos 30 minutos, o hasta que la superficie esté dorada...bon appétit! -Anna-
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