jueves, 26 de noviembre de 2015

Su Majestad Ensalada de Lentejas



Una canción para cortar magistralmente el aguacate: Follow the Sun - Xavier Rudd (2012).

Un día, sobre las 12h, Hamlet (sí, Hamlet en persona) se asomó a la puerta de las cocinas de su castillo y observó como una de sus cocineras añadía los últimos toques al plato que os propondremos a continuación. En ese momento, de su alma alborotada surgió uno de sus célebres y laaaaargos monólogos interiores, que podríamos resumir en una sencilla pregunta: ¿Puede una ensalada, sólo por contener lentejas, definirse sencillamente "ensalada de lentejas"? La cuestión era seria lo suficiente como para engendrar una extensa reflexión acerca de todas las características de dicha "ensalada". Turbado y determinado a encontrar una respuesta, nuestro Hamly pensó: "Indudablemente este plato contiene nutritivas lentejas, claro, pero también goza del toque aromático de la rúcula, de la caricia sedosa del aguacate, del goloso e irresistible tofu con albahaca y de crujientes semillas de girasol. Todo esto, perfumado por el mediterráneo aroma del aceite de oliva, nos eleva a un éden de sensaciones y beneficios que hace de esta "ensalada" un bálsamo para el alma. No! Esta no es una humilde ensalada de lentejas. Esta es Su Majestad la Reina Ensalada de Lentejas!". 


Ingredientes para Hamlet y Ofelia:
80g de lentejas
1 aguacate maduro
50g de rúcula (o espinacas baby)
200g de tofu con albahaca o con olivas
2 cucharadas de semillas de girasol
aceite OVE, vinagre de Modena, pimienta negra, sal, zumo de limón

Para empezar, cocinamos las lentejas en agua hirviendo y, cuándo estén al dente, las colamos y aliñamos con tres cucharadas de aceite, sal y pimienta al gusto. En una pequeña sartén, salteamos un par de minutos a fuego alto el tofu en daditos con las semillas de girasol y una cucharada de aceite, ajustando de sal sólo si hace falta. Partimos nuestro aguacate por la mitad, quitamos la semilla y lo cortamos. Ponemos el aguacate y la rúcula en nuestro plato y aliñamos con un poquito de sal, pimienta, aceite, unas gotas de zumo de limón y de vinagre de Modena. Añadimos las lentejas y el tofu con las semillas de girasol. Completamos el plato con unas gotas de aceite y pimienta negra molida. - Anna-



sábado, 21 de noviembre de 2015

Cubitos veganos de plátano y nueces


Una canción para hornearlos mejor: Walking on a Dream - Empire of the Sun (2008).

La idea de este bizcocho de plátano 100% natural, húmedo, fragante y envolviente la hemos encontrado en la página Dimensión Vegana. La única diferencia es que nosotros usamos sólo harina de trigo integral y azúcar moreno, añadimos un puñado abundante de nueces y perfumamos todo con un mágico toque de canela. ¿Qué nos salió? Unos cubitos esponjosos e infundidos de la dulzura del plátano y el goloso aroma de las nueces, perfectos desde el café del desayuno hasta la infusión de las buenas noches.


Ingredientes para 16 cubitos:
4 plátanos maduros
1+1/2 tazas (220g) de azúcar moreno
180g de aceite de girasol de buena calidad
1 taza de leche de almendras (u otra leche vegetal)
1 cucharada de vinagre de manzana
3 tazas (330g) de harina de trigo integral
6g de levadura en polvo
6g de bicarbonato sódico
una cucharadita de canela
sal
45g de nueces
mermelada de cerezas (70% de fruta)


En un mixer ponemos el azúcar y todos los ingredientes húmedos (los platanos troceados, el aceite, la leche, el vinagre) y batimos un minuto, hasta obtener una crema omogénea. En un bol mezclamos la harina, la levadura en polvo tamizada, el bicarbonato, la canela y 2/3 de las nueces. Incorporamos la mezcla de ingredientes húmedos y mezclamos ciudadosamente. Untamos con aceite un contenedor para brownies de 16x16cm en el que vertiremos nuestra masa, la aplanamos y acabamos con la nueces que habíamos dejado al lado. Horneamos a 180º por 45-50 minutos. Dejamos entibiar y cortamos en cuadrados de 4x4cm que podremos servir cortados por la mitad con una buena mermelada de cerezas (70% de fruta) o con un frosting de queso vegano por encima. -Anna-





sábado, 14 de noviembre de 2015

Cheesy waffles + creamy scrambled eggs con calabacín y caciottina


Una canción para que el revoltillo salga cremoso y los waffles irresistibles de verdad: Youth - Daughter (2013).

A la suma de

irresistible, crujientes y ligeros waffles con queso + 
cremosos y ricos huevos revueltos

¿hace falta añadirle algo?
En nuestra opinión, no, porque el resultado es auténticamente perfecto.


Ingredientes para 2 gofres grandes:
1 huevo bio mediano
8g de azúcar glas
30g de mantequilla
85g de leche entera
80g de harina de trigo integral
1-2g de sal
media cucharadita de levadura en polvo
60g de queso pecorino (o parmesano) rallado
pimienta negra, eneldo (opcional)

Ingredientes para 2 porciones de revoltillo cremoso:
4 huevos bio
una cebolleta
un pequeño calabacín
40g de caciottina (o scamorza)
tres cucharadas de aceite OVE
pimentón picante, sal y pimienta negra


Para empezar troceamos la cebolleta y cortamos nuestro calabacín en daditos. En la sartén ponemos la cebolleta a dorar con una pizca de pimentón picante y las tres cucharadas de aceite. Cuándo esté ligeramente doradita, añadimos el calabacín, ajustamos de sal y pimienta negra y salteamos a fuego medio-alto durante unos 5 minutos: el calabacín tiene que quedar doradito y crujiente al mismo tiempo. Una vez listo, apagamos el fuego y dejamos al lado.

Para preparar los gofres con queso, empezamos montando la clara a punto de nieve y derritiendo en otro contenedor la mantequilla. En un bol batimos la yema con el azúcar en polvo durante unos 3 minutos, hasta obtener una crema espumosa. A nuestra crema le añadimos la mantequilla derretida (no caliente), la leche alternada con la harina, la sal, la pimienta negra, el eneldo y la levadura. A nuestra masa le añadimos el queso rallado posiblemente al momento. Hecho esto, incorporamos delicadamente las claras montadas a nieve. Calentamos la gofrera y, mientras que los gofres se cocinan, montamos la mesa y, sobre todo, preparamos nuestro revoltillo. Para hacer esto, volvemos a poner el calabacín salteado sobre el fuego (mediano), añadimos los huevos y el queso en daditos, arreglamos de sal y mezclamos continuamente. Cuándo los huevitos estén aún un pelín crudos, justo un pelín, apagamos la llama y seguimos removiéndolos para que se sigan cocinando con el calor de la sartén y el queso se vaya derritiendo dulcemente. Ah, ¡los gofres estarán listos! ¡A disfrutar! - Anna-