lunes, 2 de marzo de 2015

Cheesecake con chocolate y avellanas caramelizadas


Una canción para cocinarla mejor: Something Good - Alt-J (2012), porque, título a parte, es compleja y perfecta como este postre.

Si el grande, el hambriento, el insaciable Michal viene a cenar, la infrangible ley del Hambre delibera claramente que hay que cocinarle algo increíblemente rico...o se pagarán las consecuencias. Así, miedosos de caer bajo la implacable mano de la ley checa, hemos creado un postre rico, crujiente, cremoso, que reúne en el mismo botecito, como en un vaso de Pandora, los ingredientes más irresistibles del mundo: crema de queso, chocolate con leche, avellanas caramelizadas, galletas...para dejar al grande, habriento e insaciable Michal no sólo lleno y satisfecho, sino feliz, sí, feliz, porque este es el efecto de los platos (casi) perfectos.


Ingredientes para 4 cheesecakes:

1 huevo extra fresco
4 cucharadas de azúcar glas
250g de queso Mascarpone
150g de queso Philadelphia
una cucharada de cognac (opcional)
120g de chocolate con leche
un puñado de avellanas
una cucharada de azúcar moreno
2 cucharadas de agua
8 galletas


Empezamos dividiendo las claras de la yema y batiendo la yema con al azúcar glas durante un par de minutos. En otro bol montamos las claras a nieve.
A la crema de yema y azúcar añadimos gradualmente el Mascarpone, el Philadelphia y la cucharada de cognac y batimos hasta obtener una crema omogénea. Finalmente, añadimos delicadamente las claras montadas a nieve.

En una sartén, derretimos a fuego muy lento el chocolate. Al mismo tiempo, en otra sartén, preparamos el caramelo derritiendo el azúcar moreno en el agua: cuándo el azúcar se haya caramelizado, añadimos las avellanas y las salteamos un minuto. Cuándo tanto el chocolate como las avellanas estén listos, apagamso el fuego y empezamos a montar nuestro postrecito.

En los botes alternamos capas de crema (un par de cucharadas), una capa de chocolate derretido y una de galletas desminuzadas groseramente, para acabar con un poquito de chocolate y las avellanas caramelizadas. Podemos servir nuestras lujuriosas cheesecakes en seguida o dejarlas decansar una horita en la nevera. -Anna-



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