domingo, 28 de diciembre de 2014

Crostatina navideña de peras salteadas, nueces y mató


Una canción para cocinarla mejor: White Winter Hymnal - Fleet Foxes (2008) está perfecta para seguir en el clima navideño.

¿Por qué nuestra receta de Navidad tiene que ser una simple crostata? Porque sí. Porque este postre es extraordinariamente cálido y arómatico justo en su sencillez. Porque está perfecto para ser preparado y cocinado en menos de una hora y disfrutado en pocos segundos. Porque la deliciosa unión entre su base crujiente, la delicadez de la crema de mató y la dulzura aromática de las peras salteadas con mantequilla y canela podría transportarnos al 25 de diciembre hasta en junio.


Ingredientes para un molde de 23cm:

Para la base:
170g de harina 00
85g de mantequilla
1 huevo mediano
60g de azúcar
una cucharadita de zumo de limón

Para el relleno:
250g de mató
10g de azúcar glas
3 peras pequeñas
un puñado de nueces
una cucharada de azúcar moreno
una nuez de mantequilla
1 huevo mediano
una pizca de canela


Para preparar la base simplemente tendremos que mezclar todos los ingredientes hasta obtener una masa omogénea que dejaremos descansar en la nevera, cubierta con película transparente, durante unos 15 minutos.
Mientras que la masa descansa, encendemos el horno a 170/180º y mezclamos cuidadosamente el mató con el huevo y el azúcar glas. En una sartén ponemos la mantequilla a derretirse con el azúcar, unimos las peras en trozos, añadimos la canela y las nueces y salteamos un par de minutos a fuego vivo, hasta que estén bien doradas.
Sacamos nuestra masa de la nevera y con los 2/3 de ella preparamos la base de la tarta. Una vez lista la base, la agujereamos con un tenedor, añadimos la crema de mató, las peras salteadas con las nueces y acabamos decorando con el tercio de masa que nos queda. Horneamos durante 25 minutos, hasta que la masa esté dorada, dejamos enfríar nuestra crostata y difrutamos de ella con una buena taza de té. ¡Felices fiestas (también de parte de nuestros pequeños ayudantes)! -Anna&Marco-



sábado, 13 de diciembre de 2014

Brownies "puro chocolate"


Una canción para cocinarlos mejor: Take Me Home, Country Roads - John Denver (1971) os llevará a las lejanas tierras de nacimiento de este delicioso postre.

A quién no le gusta el chocolate, ¡levante la mano! ... Y a quien no le gustan los brownies, ¡que levante la mano también! Seguro que los pobres cuatro gatos que levantaron la pata tendrán una cara muy muy triste porque 1) es imposible que el chocolate no le guste a alguien! (no podemos aceptarlo) y 2) el chocolate, en la dosis correcta y sobre todo negro, es cientificamente un sanalotodo (sí, ¡estamos convencidos!)... y los brownies también! ¡Y nuestros cubitos de chocolate aún más! Entonces, ¡no dejéis que la salud y la felicidad se os vayan y corred a comprar todo lo necesario para cocinarlos!


Ingredientes para 16 brownies:
300g de chocolate negro (70% mín)
190g de mantequilla
10g de aceite de girasol
20g de cacao puro
2 huevos
120g de azúcar
100g de harina 00
2 cucharaditas de bicarbonato
un puñado de nueces
un puñado de avellanas


En una sartén a fuego muy lento derretimos el chocolate troceado con la mantequilla, mezclando de vez en cuando. Dejamos que la crema de chocolate se entibie y añadimos el cacao mezclando cuidadosamente. Mientras tanto en un bol y con la ayuda de una batidora montamos los huevos con el azúcar hasta obtener una crema clara y espumosa (unos 3 minutos).


Cuándo el chocolate esté tibio, lo vertemos en la crema de huevos, mezclamos cuidadosamente y añadimos primero el aceite y luego la harina tamizada con el bicarbonato. Finalmente, rompemos groseramente las nueces y las avellanas y las añadimos a la masa que verteremos en un contenedor para el horno 16x16cm. Nivelamos todo y horneamos a 170º por 20 minutos. Cuando nuestro bizcochito esté listo, lo cortamos en cuadraditos de 4x4cm (4 brownies por lado) que podremos comer a cualquier hora del día sin remordimiento, conscientes de que son una panacea para nuestro organismo... :) -Anna-






domingo, 7 de diciembre de 2014

Caracoles de arroz negro con judías, patatas y pesto de tofu


Una canción para hervirlos mejor: Something in the Water - Brooke Fraser (2010), porque no sabemos si es por el agua, pero amamos este plato à la folie.

Probar tipos de pasta diferentes y descubrir nuevas combinaciones de ingredientes para valorizarlos es una de nuestras pasiones. En este caso, fue el intenso color negro de los caracoles a llamarnos la atención. Sí, porque esta extraordinaria pasta integral de arroz negro, cuyos únicos ingredientes son agua y harina ecológica de arroz negro 100% integral, mantiene su increíble color hasta una vez cocinada, creando un contraste perfecto con cualquier ingrediente y regalándonos todas sus propiedades. Para mimarnos hoy la hemos acompañado con una crema de tofu al pesto y judías salteadas con cubitos de patatas y nueces: una auténtica delicia.


Ingredientes para 2 personas:
140g de caracoles integrales de arroz negro
150g de tofu fresco
10/15 hojas de albahaca (en alternativa comprar directamente tofu con albahaca)
20g de nueces
50ml de nata vegetal (de soja, en nuestro caso)
una patata mediana
140g de judías verdes planas
sal, pimienta negra, pimienta de Cayena
aceite OVE


En agua hirviendo cocemos la patata durante 20/25 minutos y las judías durante 15 minutos (las judías tienen que quedar crujientes y la patata no tiene que romperse en trozos). Cuándo las verduras estén listas las colamos y las dejamos al lado. 


Ponemos la pasta a cocer en agua salada hirviendo. Mientras tanto, en un mixer mezclamos 4 cucharadas de aceite OVE, las nueces (guardar unas 4 al lado) y el albahaca. Obtenido nuestro "pesto", añadimos el tofu en trozos, la nata y tanta agua de cocción de la pasta cuanta haga falta para obtener una crema lisa y homogénea. Finalmente, ajustamos de sal.
Al mismo tiempo, en una sartén vamos salteando a fuego vivo las judías cortadas en trozos, la patata en daditos y las nueces que quedan con una cucharada de aceite OVE, sal, pimienta negra y un toque de pimienta de Cayena. 
Colamos la pasta guardando un poquito de agua de cocción, la volvemos a poner en la olla y la amalgamamos con la crema de pesto y 2/3 de las verduras. La servimos caliente con las verduras y las nueces que habíamos dejado al lado. -Anna-