Granja La Pallaresa
Petritxol, 11
08002, Barcelona
http://www.lapallaresa.com
Una canción para disfrutar de vuestra tarde: Declaració de Principis - La Iaia (2011), porque comer chocolate con churros es una cuestión de principio!
Una canción para disfrutar de vuestra tarde: Declaració de Principis - La Iaia (2011), porque comer chocolate con churros es una cuestión de principio!
Ya lo sabemos, el verano se acerca y hay que empezar a cuidarse aun más de lo que hacemos normalmente, pero, ¿por qué no aprovechar de los últimos días fresquitos de primavera y concedernos una merienda tradicional disfrutando de unos de los postres españoles más conocidos en el mundo?
A todos los partidarios de las pequeñas concesiones que endulzan la vida está dedicada esta entrada. Y en
la amplia gama de churrerías (de buena o pésima calidad) que tapizan Barcelona, la Granja la Pallaresa representa una parada obligada, un sitio genuino, que no tiene pretensiones, en el que, a pesar de estar asaltado por turistas, todavía se pueden encontrar abuelos merendando con los nietos, señoras charlando, grupitos de amigos disfrutando de un lugar que sigue siendo auténtico tanto en el local, cuanto el la comida y en el personal. Nosotros aconsejamos el chocolate suizo (con un toque amargo y una montaña de nata montada casera) con churros (crujentes y deliciosos), pero hay que admitir que la crema catalana, el arroz con leche y las muchas delicias que este sitio ofrece, merecen una visita. No es una coincidencia si, a pesar de ser bastante espacioso, el sábado y el domingo por la tarde es muy común encontrarse con una cola fuera de la entrada... -Anna-
la amplia gama de churrerías (de buena o pésima calidad) que tapizan Barcelona, la Granja la Pallaresa representa una parada obligada, un sitio genuino, que no tiene pretensiones, en el que, a pesar de estar asaltado por turistas, todavía se pueden encontrar abuelos merendando con los nietos, señoras charlando, grupitos de amigos disfrutando de un lugar que sigue siendo auténtico tanto en el local, cuanto el la comida y en el personal. Nosotros aconsejamos el chocolate suizo (con un toque amargo y una montaña de nata montada casera) con churros (crujentes y deliciosos), pero hay que admitir que la crema catalana, el arroz con leche y las muchas delicias que este sitio ofrece, merecen una visita. No es una coincidencia si, a pesar de ser bastante espacioso, el sábado y el domingo por la tarde es muy común encontrarse con una cola fuera de la entrada... -Anna-
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