Una canción para cocinarla mejor: Cousins - Vampire Weekend (2010) os ayudará a romper las galletas como no habéis hecho nunca.
Para empezar, hay al menos dos tipos de tarta de queso: la que se tiene que hornear y lleva huevos y la que se pone directamente en la nevera. Esta última es mi favorita en absoluto y para esta noche os he preparado esta depravada versión en porciones individuales.
200g de queso fresco para untar (Philadelphia)
460g de yogur griego
200g de nata para montar sin azúcar
4 cucharadas de azúcar glas (más o menos)
90g de galletas (las que os gusten más)
12 cucharitas de mermelada/ Speculoos/ Nutella (2 por cada vaso)
Empezamos batiendo un poco el queso fresco con el azúcar para ablandarlo. Incorporamos el yogur. En un bol montamos la nata y la añadimos delicadamente.
Cubrimos el fondo de cada vaso con más o menos 2 cucharitas de mermelada (nosotros hemos elegido una de fresa y otra de arándanos). Añadimos nuestra crema de yogur y queso y acabamos nuestras criaturas con las galletas troceadas con las manos (galletitas de cacao en nuestro caso). Yattah! -Anna-
No hay comentarios:
Publicar un comentario